Técnicas para la meditación urbana
El éxito en la meditación es a menudo escurridizo, incluso para aquellos de nosotros que hemos meditado durante mucho tiempo, y depende, en gran medida, de que practiquemos realmente la meditación, con una regularidad y continuidad que no sólo puede ser lograda con disciplina. Nosotros debemos disponer en nuestra práctica del factor comodidad y ocuparnos de ser un meditador feliz.
Para ser un meditador feliz, es importante que la meditación se convierta con el tiempo en un antídoto contra los pensamientos perturbadores, porque sólo la disminución de los pensamientos perturbadores puede producir la felicidad interna que uno busca.
La meditación tiene que dar en el clavo. De lo contrario, nuestra meditación conducirá por una vía de la autopista, mientras que nuestros engaños irán conduciendo felizmente por la otra que va en dirección opuesta, asomándose por las ventanas, saludando y burlándose de nosotros.